Cali: ahí viene el Gas

Hacia finales de la década de 1930, el pequeño villorrio que era Cali a principios de siglo, contaba ya con casi 90.000 habitantes. Desde fuentes sísmicas cercanas y lejanas habían pasado sobre sus cimientos los terremotos de 1884, 1906, 1925 (quizás el más fuerte de este siglo) y el de 1938, entre los más recientes y recordados.

La llegada del Ferrocarril del Pacífico en diciembre de 1915, y la previa apertura del Canal de Panamá en agosto de 1914, hab

Los servicios públicos1 de energía, agua potable y comunicaciones también empezaban a avanzar, aunque rezagados con respecto al crecimiento demográfico y a las demandas de la industria. Ya se había superado con creces los 50 Kw que generaba la "Cali Electric Light and Power Company" en 1910 y la pequeña planta telefónica local instalada en 1912, aunque aún la ciudad se proveía exclusivamente del agua del acueducto a presión en tubería de hierro, tendido en 1919, y de la planta de potabilización de San Antonio, inugurada en 1930: el mismo año de la primera comunicación telefónica de larga distancia.

Los 50 Kw generados en 1910 ayudaron a alumbrar las calles del sitierío (como diría Guillermo Portavales), desplazando a las lámparas de alcohol que a su vez habían reemplazado a los pocos y deficientes candiles de petróleo de finales del siglo XIX [1].

El comercio, la agroindustria, las industrias química, metalmecánica y de manufactura iniciaron, en ese entonces, su despegue junto a tasas crecientes de inmigración desde otras regiones del país. Hoy, con veinte veces más habitantes y extensión urbana, la vulnerabilidad sísmica ha crecido (ahora hay más gentes y más bienes concentrados en la "urbe"), aunque también han mejorado las técnicas constructivas y los conocimientos para prevenir y mitigar los efectos de los terremotos, si es que una ciudad cuenta con adecuada información sobre las variables físicas de su territorio.

Parece obvio, sin embargo, que fuertes sequías como las de 1926 y de 1958 generadas por "El Niño" de esos años no hayan tenido repercusiones tan dramáticas como las de 1982-1983 y de 1991-1992, en un contexto urbano mas ámplio, moderno, interdependiente y complejo que el de las décadas pasadas, más aún teniendo en cuenta que los esfuerzos regionales por satisfacer la demanda de energía con la construcción de plantas hidro y termoeléctricas y con la interconección nacional no parecen suficientes para alcanzar este propósito.

En este contexto urbano, demográfico y energético, Gases de Occidente, la empresa que tiene la misión de ejecutar en la ciudad el Plan Nacional de Masificación de Gas Natural, ha encomendado al OSSO el análisis de los fenómenos naturales que pueden afectar a la red proyectada, la evaluación de las potenciales vulnerabilidades de este sistema y la identificación de medidas de diseño para la reducción de los riesgos consecuentes. Para ello se ha conformado un grupo multidisciplinario en el cual concurren disciplinas diversas: Geofísica, Ingeniería Civil, Ingeniería de Sistemas, Geología, Meteorología, Aplicación de Sensores Remotos, Sistemas de Información Geográfica, Historia ..., así como estudiantes de Ingeniería Civil, de Electrónica, de Biología ..., (estudiantes de los nuevos tiempos que empiezan a romper las visiones estrictamente disciplinarias que les brinda la Academia): personas y formaciones profesionales que se han dado a tareas como acopiar miles de perforaciones y estudios geotécnicos dispersos sobre la geografía urbana, a conformar una base de datos referenciados geográficamente sobre características físicas del territorio, para ponerla al servicio del entendimiento de la tierra que pisamos, y para producir recomendaciones que conduzcan a que las obras sobre ella sean lo más seguras posibles. Las empresas privadas y del sector público de la ciudad han colocado a disposición de este Estudio toda su información.

Este puede ser uno de los ejemplos del potencial de interacción entre los sectores académico, público y privado. Un ejemplo que muestre la relevancia y la necesidad de apoyar a las investigaciones en las ciencias básicas y en las disciplinas aplicadas para que mejor contribuyan a construir futuros deseables y posibles.


Andrés Velásquez, Ing. Geólogo

ave@osso.org.co
Aporte OSSO para Boletin Ingenieria Informa No 4, Nov/1995


Bibliografía:

[1] Ocampo, José A. (1981). "El desarrollo económico de Cali en el siglo XX" in Santiago de Cali - 450 años de historia. Dirección de Comunicaciones, Alcaldía de Cali, edit. Editorial XYZ, 323 p.


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