Los pobladores, los ingenieros, los arquitectos, los constructores, los inversionistas, los planificadores las empresas de bienes y servicios y, en general, todos los habitantes de la ciudad son los artífices del entorno urbano: un producto histórico, social, cultural, económico, político y más o menos técnicamente construído, inmerso en múltiples variables ambientales (el "Sistema Tierra": litósfera, hidrósfera, atmósfera), todos ellos estrecha y complejamente interrelacionados.
El ser humano y sus asentamientos necesitan, de manera más o menos inexorable, la mayoría de las componentes físicas del medio ambiente (suelo, aire, agua, viento, luz solar, paisaje, etc.) y a la vez también dependen de las variaciones y manifestaciones abruptas de la dinámica de este medio, como pueden ser (en esta región) la actividad sísmica, la inestabilidad de laderas y los eventos hidrometeorológicos extremos (p. ej. avenidas torrenciales).
A medida que un asentamiento crece, su interacción con el medio ambiente - cuyos recursos son en primera aproximación cantidades constantes - es progresivamente más crítica. Como consecuencia, el acceso suficiente y equitativo de los moradores a estos recursos es disminuído; la exposición del habitat y de los pobladores a fenómenos peligrosos aumenta, y los rasgos y procesos propios de las grandes urbes pueden llegar a limitar y perturbar los procesos naturales del medio ambiente. La planificación urbana - sobre la base de un conocimiento general y local de estas variables físicas y sus determinantes y efectos - entra a jugar un papel fundamental e insustituible como instrumento para la conservación de un balance entre el entorno natural y el asentamiento humano.
Existen ejemplos históricos ya bien antiguos de instancias e instrumentos estatales que regulan el acceso a los bienes naturales del entorno, como por ejemplo los "tribunales de aguas". Sobre otros recursos, cuyo desbalance está más ligado a los efectos ambientales de asentamientos modernos, como puede ser por ejemplo la ventilación natural, y que incluso sólo se han percibido ampliamente a partir de procesos de sensibilización social recientes, no existen mayores experiencias de las que se pudiera partir.
En este contexto y en continuación de las relaciones interinstitucionales entre el Municipio de Cali y la Universidad del Valle-OSSO, el Departamento Administrativo de Planeación Municipal encomendó al Observatorio investigar características de las variables ambientales para la planificación urbana, en especial para la reglamentación de alturas máximas de edificaciones. Así mismo, acopiar y analizar datos históricos e instrumentales y elaborar modelos relacionados con la distribución espacial y temporal de variables ambientales como pluviosidad, temperatura, vientos, relieve, características geotécnicas y sismicidad.
Entre los resultados de la investigación destacan la elaboración de modelos de temperatura a diversas horas en la ciudad, con los cuales se cuantifica el hecho cotidianamente percibido de la necesidad de disminuir la altura máxima de edificaciones en las laderas para conservar la circulación de vientos desde la Cordillera Occidental (lo cual ayuda a disipar el calor y la creciente contaminación atmosférica y por consiguiente a mejorar la calidad de vida de los caleños); modelos de elevación digital de los terrenos del piedemonte y mapas de pendientes naturales (útiles para la reglamentación en función de prevención de desastres)
En conclusión, en función de parámetros físicos en los que no intervienen consideraciones de capacidad económica, estrato social, o culturales de otra índole, se proveen consideraciones ambientales sobre el territorio que, a la vez que se orientan hacia permitir el disfrute colectivo de los bienes ambientales (sobre las decisiones o capacidades individuales de construir), son una herramienta para el más democrático ejercicio de la planificación y de la reglamentación urbanas.
Con base en los resultados de esta investigación, Planeación Municipal preparó un Proyecto de Acuerdo para modificar, protegiendo la disponibilidad del disfrute colectivo de variables climáticas (circulación de vientos y brisas), de variables paisajísticas (visuales) y de seguridad (prevención de deslizamientos en laderas, protección de cauces, etc.), el cual fue presentado a la Comisión del Plan de Desarrollo del Concejo Municipal.
El completo desarrollo de este proyecto no hubiera sido posible sin la cooperación de cerca de 20 estudiantes de Ingeniería Civil del curso Geología para Ingenieros, quienes realizaron labores de mediciones ambientales y de edición del informe; de la firma Sincrón Diseño Electrónico (préstamo de termómetros digitales ambientales) y del Sistema de Información Geográfica de Cali - SIGCALI, que posibilitó el uso de información del plano digital de la ciudad. El OSSO agradece a todos ellos por su participación.
Fig. 1 Modelo de distribución detemperaturas a las 12:30 horas;
Fig. 2 Modelo de distribución detemperaturas a las 16:30 horas.
Ambos mapas corresponden a un dia típico de verano en Cali e ilustran sobre la variación de temperatura ambiental ayudada por la circulación de vientos y brisas desde la Cordillera Occidental en horas de la tarde.
Andres Velasquez, Ing. Geólogo