Las instalaciones de uso masivo requieren disponer de diseños y de calidades constructivas especiales. Entre las medidas que debieran disponerse están: adecuados sistemas de extinción de incendios - preferentemente automáticos - disposición y señalización de salidas de emergencia, capacidad para resistir fuertes movimientos sísmicos, realización de frecuentes simulacros de emergencias y grupos de responsables entrenados en labores de prevención.
Las instalaciones indicadas incluyen edificios gubernamentales, del sector privado y de ONG´s. En cada caso y debido a que muchas edificaciones, principalmente las más antiguas, fueron hechas sin disponer de los conocimientos actuales de diseño, construcción y medidas funcionales preventivas; es recomendable que los propietarios se asesoren de profesionales que les indiquen las deficiencias y medidas para corregirlas, tanto en el campo de cimentaciones y de diseño estructural, como en el de funcionabilidad. Algunos ejemplos de iniciativas de este tipo realizadas en los últimos años, ayudan a generar conciencia sobre este punto:
Este es un campo en el cual los gremios y las asociaciones de ingenieros, por ejemplo la Asociación de Ingenieros del Valle, junto con el sector académico, pueden desarrollar un programa que en el mediano y largo plazo permita evaluar y reforzar las principales instalaciones de uso masivo. Iniciativas de este tipo se desarrollan en varias regiones sujetas a amenaza sísmica, mediante información técnica, científica y de medidas de prevención de amplia difusión pública, (p. ej. en California. USGS, American Red Cross and United Way, 1990).
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